Igual que hicimos hará unos años, cuando pasamos la Navidad en Madeira, hemos decido coger el coche y escaparnos a la Provenza casi una semana para recargar pilas y empezar el nuevo año con energías renovadas. Así compensamos a Pipo de las 3 semanas que le hemos dejado solo mientras estábamos en Australia, y yo cederé las tareas de traductor e intérprete a Helena.
Para prepara el viaje, nos hemos centrado en nuestro foro favorito, Los Viajeros:
http://www.losviajeros.com/foros.php?f=28&cl=Provenza
El viaje ha estado muy bien, totalmente recomendable para disfrutar de unos días tranquilos en época invernal.
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Al ser Francia parte de la Unión Europea, no necesitamos ningún documento para cruzar. Aun así, no cuesta nada llevarlos siempre encima por si algún cuerpo acreditado nos pide que nos identifiquemos (como la policía).
En caso de duda, podemos consultar la regulación vigente:
http://europa.eu/youreurope/citizens/travel/entry-exit/eu-citizen/index_es.htm
Entrando desde España no hay ni que parar, ni te das cuenta de que cambios de país si no fuera porque todo pasa a estar en francés
Casi todo el mundo recomienda ir entre mediados de junio y mediados de julio, que es cuando florecen sus más que famosos campos de lavanda.
Un mes antes del viaje, la previsión es la siguiente:
Francia es a todas luces un paraíso para viajar con mascotas: les permiten subir al transporte pública, entrar en restaurantes, comprar en las tiendas, …
Para poder entrar en el país necesitamos cumplir con la legislación de la Unión Europea, actual:
Además, llevaremos el equipaje habitual de Pipo
En las atracciones turísticas nos han puesto algún problema para acceder, pero en los restaurantes, ni uno. Es más, en la mayoría de ellos nos hemos encontrado perros siempre mucho mayores de tamaño que Pipo (cosa muy fácil) y casi siempre nos decían que lo podíamos tener fuera de la bolsa (cosa que no hacemos por respeto a los otros clientes)
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Viviendo en Barcelona, la Provenza se encuentra a escasos 400Km o 4h de viaje, por lo que, si paramos a comer a medio camino, no nos vamos ni a enterar del trayecto.
En caso de que nos encontráramos más lejos, la opción más habitual es volar hasta Marsella y alquilar un coche en el propio aeropuerto.
Respecto la conducción por Francia:
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La zona se puede visitar entre 4 y 10 días, sobre todo si se aprovecha para visitar también la Costa Azul. En nuestro caso, por las fechas en las que viajamos, decidimos ajustarlo a 6 días para no coincidir con el fin de año.
Una vez tenemos claro los días, como queremos ir muy tranquilos y sin prisas, decidimos quedarnos en un único hotel sobre el cual nos iremos moviendo por la zona. Pintando sobre el mapa los diferentes sitios a visitar, nos queda claro que un buen lugar para buscar el hotel es la zona de Arles, por lo que decidimos que será nuestro centro de operaciones.
Referente a los sitios de interés, decidimos descartar:
Una vez priorizados los sitios más recomendados, decidimos repartir los días tal que así:
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