Conducir por Estados Unidos es relativamente fácil fuera de las grandes ciudades, si se toman las precauciones habituales como llevar bebida en abundancia, el depósito siempre a más de la mitad y se cumplen las normas de circulación (son muy estrictos). Revisamos los puntos más relevantes:
En algunos estados podemos conducir con una licencia extranjera y en otros no. Para evitar problemas, tanto con la policía como con las agencias de alquiler de vehículos, lo mejor es solicitar el permiso de conducción internacional. Lo podemos hacer por Internet mediante cl@ve, y en dos días podremos recoger el carné en las oficinas de Tráfico más cercanas
Las velocidades máximas son diferentes para cada estado (1 milla = 1,6Km):
La primera versión de nuestro itinerario es el típico road trip, entrando y saliendo por Los Ángeles:
Eliminamos la parte de Arches por no dar un rodeo que nos implica un par de días extras
Es posible que tengamos que hacerlo al revés dependiendo de los vuelos que compremos
Ajustaremos los hoteles en base a que queremos ir con nuestro perro (nos limita mucho la selección). Por ejemplo, no podemos hacer noche dentro de los parques naturales
Suponemos que entre septiembre y octubre Tioga Pass estará abierto
Como siempre, tenemos todos los puntos de interés del viaje en un único mapa. Hay que tener en cuenta que toda la información aquí mostrada está hace referencia a este, por lo que seguramente lo revisaremos más de una vez.
Esta vez sólo tenemos que contractar vuelos internacionales, ya que el grueso del viaje será en coche. Los vuelos son de entre 11h i 12h los directos, y entre 14h y 16h los que realizan una escala (más de una los hemos descartado).
Cuando buscábamos vueltos el 2020, intentábamos buscar algo en business ya que eran muchas horas en el avión, pero los precios eran fuera de nuestro alcance:
Estados Unidos tiene una amplia oferta de alojamientos: hoteles, apartamentos, bed & breakfast, campings, cabañas, aparta hoteles, ... El más icónico de sus hospedajes es sin duda el motel, que nacieron en la famosa Ruta 66 como hoteles pensados para motoristas (motor + hotel = motel) y que hoy en día podemos encontrar a lo largo de todo el país (ciudades incluidas). Los moteles son alojamientos de máximo una o dos plantas construidos en carreteras principales, donde podemos aparcar fácilmente el coche frente a nuestra habitación y descansar de camino a nuestro destino. La mayoría suelen ser más económicos que los hoteles y con menos comodidades, ya que están pensados para pasar una sola noche mientras estamos de paso.
Sea el que sea el alojamiento escogido, las habitaciones suelen ser grandes, con camas enormes que favorecen compartir habitaciones con varias personas, y normalmente incluyen máquina de café y conexión wifi. También es común que incluyan desayuno, especialmente en los moteles, este suele tomarse en la propia habitación ya que los comedores son pequeños.